En todo momento estoy hablando, pero cuando realmente lo necesito, no me salen las palabras adecuadas. Niego lo que siento. Y no digo lo que pienso. Me duele pensar que no me necesita. No me salen las palabras Te Quiero, necesarias, vitales para que sepas que estoy aquí. No digo lo que pienso. No me salen las palabras suficientes para expresar lo que siento. Mi mente está nublada. No reacciona. Se ha parado. Mis pensamientos están desperdigados. Sin orden. Sin coherencia. Puede que ahora mismo, mientras escribo mis dudas, tú has decidido dejarme porque no sabes si voy a estar ahí en todo momento. O también puede que estés escribiendo tus dudas, que no te atreves a decirme que me quieres, porque estás perdido, como yo. Así que déjame decirte una cosa primero.
TE NECESITO.
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